Al Estudiar Publicidad, siempre lleva Papel y Pluma Contigo
Te hablamos de los beneficios de siempre cargar una pluma y una libreta al estudiar publicidad
Muchos tienen la idea errónea de que solo los músicos, los periodistas y los literatos deberían llevar siempre una libreta y una pluma con ellos, para cuando los visitan las musas o se encuentran con una noticia sorprendente. Pero resulta que no solo ellos deberían mantener esta costumbre: los emprendedores, los mercadólogos y los que se dedican a estudiar publicidad también deberían hacerlo.
¿Alguna vez has estado en algún lugar y te surge una idea maravillosa para un trabajo o un ensayo y no tienes donde anotarla? Por supuesto, la respuesta obvia es que hagas una nota en tu celular. Sin embargo, lo cierto es que escribirla en papel te ayudará a retener mejor toda la idea original, a moldear tu memoria y hasta hacer crecer la idea. Esto a diferencia de si solo la tecleas de manera inorgánica.
Una libreta también te sirve para reflexionar. Puedes, por ejemplo, ir a un lugar solitario a simplemente escribir tus ideas en desorden, o tus miedos, o las dudas que han surgido en toda la aventura de estudiar publicidad. Esto te hará sentir más relajado y te dará claridad. Además, mantendrá pensamientos que seguramente te pueden servir más adelante sin que en ese momento lo sepas.
Escribir es bueno para la salud mental, no solo para ejercitar la memoria como ya dijimos, sino también para sentirte bien contigo mismo.
Otro ejercicio recomendado para los que se dedican a estudiar publicidad, es escribir durante 30 o 20 minutos todo lo que ven, escuchan, huelen y sienten en un ambiente en particular: en un parque, en la universidad, en un café. Esto les ayuda a ser más observadores y más conscientes del entorno y la gente que los rodea, algo valiosísimo si quieren dedicarse a esta profesión. E imagina lo interesante que es después releer todos tus descubrimientos, cuando termina el semestre.
Estudiar publicidad invariablemente te lleva a siempre estar rodeado de ideas. Sí, los celulares son para emergencias, pero las libretas y las plumas son eternas para el ejercicio mental. No dejes escapar ni un poco de inspiración. Anota todo, incluso si te parece irrelevante al principio, al final del día podría ser una idea que cambie el paradigma.
