Del Constructivismo Ruso al Diseño Gráfico Publicitario
¿Cómo ha evolucionado el Diseño Gráfico Publicitario desde el constructivismo?
La carrera de Diseño Gráfico Publicitario es muy gratificante y muy interesante, sin embargo, tuvo que pasar por un gran proceso histórico y visual para llegar hasta donde está hoy.
Después de la llamada Revolución de Octubre, el panorama artístico ruso experimentó un cambio. Floreció el constructivismo, un movimiento estético que marcaría parámetros para el diseño gráfico publicitario de los años por venir, y que impactaría al quehacer artístico hasta nuestros tiempos.
Los artistas de vanguardia se volcaron hacia la propaganda. Mucho se debatió si su conversión significaba haberse regalado a un arte “menor”, considerando que dejaban a un lado la pintura. Sin embargo quedó claro que, lejos de volverse artesanos consagrados a un tipo de arte con menor status, estaban abriendo los caminos para el desarrollo del diseño gráfico publicitario y también para Lenin.
El diseño gráfico publicitario de los carteles constructivistas pronto permeó en otros elementos de la cultura popular. De la publicidad pasó al diseño editorial y del diseño editorial pasó a plasmarse para siempre en la Historia del Arte como un periodo prolífico, con una esencia particular, reconocible y única por sus cualidades específicas.
Artistas como El Lissitzky, Aleksandr Ródchenko, Aleksei Gan e Iliá Chashnik llevaron sus principios de composición geométrica a carteles políticos, en los que la tipografía, el color y la estructura apoyada en líneas eran vitales. La industria del empleo, la posición de los medios de comunicación y la industrialización fueron temas que se retrataron con frecuencia en los carteles. Los avances en transporte y en condiciones laborales, siempre exaltando el papel del proletariado, se volvieron ejes de propaganda. El arte se volvió un medio para legitimar el comunismo, y la publicidad tomó otros estándares y otros alcances.
¿Qué hizo que el diseño gráfico publicitario del constructivismo fuera tan efectivo y cómo se pueden aplicar sus principios a la actividad contemporánea? Se enfocó no solo en ser persuasivo, sino en pensar en conceptos que dentro de sus nociones también tuvieran fuerza y le hablaran a un sector de la población en específico. Se idealizó al sujeto de la publicidad, se acopló a las necesidades sociales de su época, entendió cabalmente los deseos y aspiraciones de una población que estaba agitada después de la revolución. La geometría y sus colores, en cierta forma, recordaban esa época convulsa y su fortaleza, pero se transformaban en un mensaje puramente poético.
¿Qué se puede rescatar y mantener en el diseño actual, incluso en otros terrenos de la publicidad– no necesariamente políticos, ni mucho menos, sino entendiendo el diseño gráfico publicitario como una rama general que abarca muchas vertientes, productos y posibilidades?
En primer lugar, que se necesita tener un concepto bien fundado y unificado, con mensajes específicos para un grupo de persona bien definido (el target). En el caso del constructivismo, el comunismo fue la columna vertebral. También se rescata el proceso creativo, la atención de los detalles, la visualización y la técnica para componer los mensajes, elementos que nunca deben dejarse de lado. En tercer lugar, hay que pensar en el espacio: ¿en dónde estará la publicidad que se crea?, ¿con qué medios llegará el mensaje a su destino? Por último, siempre se debe tener algo en mente cuando se crea cualquier tipo de obra del tipo ¿será capaz de prevalecer en el tiempo o su fuerza expresiva perderá poder con el paso de los años?.
Como puede ver, estudiar diseño gráfico publicitario puede ser muy emocionante, así que no te pierdas la oportunidad de hacerlo en una universidad especializada.
