Una Estrategia de Marketing para tu Sitio Web

Uno de los factores determinantes que convierte a un publicista en un excelente publicista es su capacidad de persuadir a la audiencia. En la publicidad actual no basta con seducir al receptor de dicha publicidad con complejos anuncios llenos de color y música, es necesario convencer con argumentos sólidos y racionales que expongan con claridad las virtudes del producto anunciado al potencial comprador, de manera que el deseo por comprar dicho producto se concrete en la acción de comprarlo.

Una de las bases para lograr dicho efecto es focalizar lo que es importante para el posible comprador y entender sus necesidades reales (sin olvidar su grado de exigencia) y acomodarse a un lenguaje que la audiencia entienda sin complicación. No debería importarnos el ponernos en la piel de las personas que verán nuestra publicidad y, si es posible, realizar algún estudio previo porque no podemos dar por hecho que lo que nos gusta a nosotros le gustará a todo el mundo.

El mensaje persuasivo en la publicidad debe tener base en el leguaje verbal antes que en el visual, detallando una evolución lógica en el mensaje. Otra de las características más notables de la publicidad persuasiva es crear un cambio semántico donde le daremos al objeto, cosa, o idea protagonista del anuncio el nombre de otra cosa o idea bien distinta aprovechando la relación semántica entre ambas. Dicho efecto tiende a ser mucho más persuasivo que una simple metáfora. La afinidad es una manera perfecta de persuadir a un espectador a comprar un producto, asociando dicho producto a tradiciones familiares o a diferentes estratos sociales… Son solamente dos ejemplos de los muchos que podríamos decir, de cómo potenciar la afinidad en la publicidad que derivará en persuasión con total certeza.

No podemos olvidar el refuerzo del mensaje positivo desde el inicio y nacimiento de la idea publicitaria. A la mayoría de los posibles clientes no les atrae la idea de comprar un producto en el que su publicidad se base en potenciar lo negativo de la competencia.