Cómo entender la inteligencia y cómo usarla al estudiar publicidad

¿La inteligencia se puede desarrollar para estudiar publicidad?

La inteligencia ha sido comprendida, principalmente, de dos maneras. Por un lado, están las personas que piensan que la inteligencia es algo con lo que se nace, y que la inteligencia que posees desde el principio es la misma que tendrás toda tu vida, sin posibilidades de que eso cambie. Por el otro, están los que piensan que la inteligencia es algo que crece y se nutre, casi como la fuerza física; lleva esfuerzo pero es posible volverse más inteligente. Muchos psicólogos y científicos apuntan más a la segunda opción y estas son buenas noticias al estudiar publicidad.

La idea de que la inteligencia puede cultivarse es ideal para las personas creativas y sobre todo, para las personas que toman carreras retadoras. Estudiar publicidad significa que no debes rendirte ante los obstáculos y por eso, la idea de que tu inteligencia no puede aumentar (que naces con lo que naces) no se empata muy bien con ello: saber que algo no puede crecer es una invitación directa a quedarse cómodo con los resultados, algo que no se permite en publicidad.

Muchos de nosotros hemos crecido con la idea de que la inteligencia no cambia y por ende, nos da miedo intentar cosas nuevas porque, aunque podemos aprenderlas, no podemos comprenderlas, y enfrentarse a algo tan grande como estudiar publicidad puede parecer abrumador cuando crees que la cabeza no te da para mucho. Pero lo cierto es que te equivocas: puedes hacer crecer tu inteligencia hasta volverte más estratégico, más analítico y más crítico.

¿Y cómo mejorar tu inteligencia? Es muy sencillo: lee más, aprende cosas nuevas en cursos, ve a más museos, trata de entender algo que antes no entendías (¡sí, ciencia y matemáticas cuentan aunque te dediques a estudiar publicidad!), explora, experimenta. Y quítate de encima la idea de que la inteligencia no puede crecer, porque sí lo hace.

Al estudiar publicidad, siempre mantente ávido de conocer y aprender, mantente curioso, ese es el primer paso.