El Reto de los Publicistas… Reinventar la Publicidad

¿De verdad amamos la publicidad?

Muchos publicistas dicen que aman la publicidad , pero la verdad es que no les creo, no les creo porque nadie puede amar interrupciones en su programa favorito de tv o chutarse 15 minutos de comerciales antes de ver su película en el cine; cualquiera que haya visto una película mexicana de antes de 1960 se dará cuenta de lo hermosa que era esta ciudad antes de los espectaculares, vallas, mopis y miles de medios más.

A quién en su sano juicio le gusta ponerse una playera de su equipo favorito y ser sinónimo de un comercial andante o, que al deslizar el mouse por una página web salte un cuadro enorme, con el botón de cerrar muy bien escondido e interrumpa la lectura

Muchos publicistas dicen amar la licenciatura de publicidad, pero lo cierto es que los publicistas debemos odiar la publicidad, odiarla en su forma actual para que la constante sea una búsqueda de formas más inteligentes de publicitar marcas, encontrar mejores medios y sobre todo hacer de la publicidad algo que no invada sino por el contrario se desee. En la medida en que la publicidad es mejor, honesta y apasionada la gente busca ver publicidad, en la medida en la que los comerciales son mejor producidos o tienen un guión casi de película, la gente los buscará y querrá ser expuesto a este nuevo contenido que proponen las marcas.

Y ¿cómo sabes cuales son las ideas a desarrollar?; pues es realmente sencillo y todo esto radica en las emociones, esas ideas que te hacen sentir un escalofrío por todo el cuerpo, esa idea que hace que tu corazón palpite a mil por hora o que incluso te hace sentir lleno de adrenalina con las emociones a tope.

Hacer publicidad es fácil, si se hace sin cuidado, sin pensarlo, por cumplir, POR COBRAR; hacer publicidad que sirva es verdaderamente difícil pues es una búsqueda constante en las ideas y en las emociones, no existe un concepto publicitario mejor que el que parte de las ideas a las emociones, ese que hace que tus ideas brillen en tu corazón y tu cerebro se emocione al verlo.

Los publicistas debemos encontrar nuevas historias, nuevas fórmulas, nuevos espacios; los publicistas debemos odiar la publicidad para reinventarla todos los días.

Escrito por: Gerardo Ayala Mena