Historia de la Publicidad

Queda ya muy lejano aquel 2,700 a.C. cuando Hapu anunció su tienda de telas por aquella ciudad de Tebas del Antiguo Egipto. Realmente lo que pretendía Hapu era dar a conocer su trabajo con las telas y conseguir potenciales clientes; exactamente lo mismo que se desea en los tiempos actuales.

Por lo tanto, el objetivo final no ha variado, pero lo que sí ha ido variando en la historia de la publicidad, con el transcurrir del tiempo, es la manera de llegar al posible consumidor y el modo de comunicarse con el gran público.

En la Grecia del siglo VIII ya se hizo patente que la historia de la publicidad era imparable al aparecer el primer anuncio cantado. El amigo Gutenberg, con su genial imprenta, hizo posible que en el siglo XV aparecieran los primeros panfletos comerciales en Inglaterra. Desde entonces, se nos ha hecho saber de las bondades de los productos anunciados a través de una gran variedad de métodos acordes con la tecnología de cada época, por ejemplo: anuncios aéreos usando globos, publicidad en periódicos, neones, carteles que hoy en día son cotizadas obras de arte, etc.

La historia de la publicidad nos hace saber que el marketing directo apareció en el siglo XIX con un anunciante que escribió 3,000 cartas a mano y que envió usando el correo tradicional. Consiguió más de 900 pedidos… ¿lo imaginas?

Despuntaban los primeros años del siglo XX cuando algunos publicistas avispados empezaron a usar a celebridades para promocionar sus productos y en la década de los años 50, ya se emitió el primer anuncio en la historia de la televisión (costó 9 dólares de la época), al cabo de poco tiempo, los partios políticos ya usaron la televisión para promocionarse y hacer públicas sus campañas políticas por diversas candidaturas.

La historia de la publicidad nos indica, en el siglo XXI, que no ha hecho más que repetirse y reinventarse para conseguir su propósito comercial, haciendo actualmente, uso total de las nuevas tecnologías como lo es el internet y todo su alcance.