La Era del Multitasking

Se dice que las mujeres pueden hacer muchas cosas al mismo tiempo y que los hombres sólo una. Bueno, eso es lo que dice la gente pero no lo que es en realidad. A través del aumento de dispositivos electrónicos per cápita, los distintos medios de comunicación instantánea a los que tenemos acceso y los ya múltiples e infinitos géneros musicales como el “pop rock tropical” o “trash metal indie”; nuestra habilidad de hacer más de una cosa a la vez ha ido en constante aumento sin que nos demos cuenta.

Veamos, ¿cuántos dispositivos electrónicos tienes? Celular, tableta, computadora, lap top, iPod, chips integrados a tus tenis, consolas de videojuegos; sin contemplar electrodomésticos inteligentes, cortinas automáticas y un Smart TV.

La tecnología está a nuestro alcance a tiro de piedra, a donde volteemos, a donde vayamos va a haber algo y alguien conectado al internet; pero, ¿en realidad estamos usando todos estos dispositivos de manera inteligente, o ellos nos están utilizando a nosotros?

Esta tendencia por la movilidad, portabilidad y conexión nos está llevando a desconectarnos de nosotros mismos, de nuestro alrededor y a no mantener una comunicación directa con quienes nos rodean y literalmente son personas cercanas a nosotros.

¿Qué tanto está afectando esto nuestras relaciones personales? Más de lo que te imaginas, el estar sentando en una mesa con compañeros, familiares o amigos y sacar tu celular para atender un “asunto rápido”, es una gran falta de respeto, por lo que restaurantes en todo el mundo han comenzado a administrar zonas donde el uso del celular, aunque sea para ver la hora, está prohibido, regresando esos grandes momentos de convivencia a la mesa.

Ahora, ¿qué tan bueno es nuestro desempeño al prestar atención a 3 o más dispositivos a la vez?, ¿esto nos convierte en súper humanos o simplemente nos hace víctimas del déficit de atención? Y finalmente, ¿es algo que deberíamos de integrar en Linked in? Al estar al pendiente de 3 dispositivos o tareas a la vez, reduce nuestro nivel de atención a un 60% o menos por dispositivo; teniendo como consecuencia que ambos hemisferios del cerebro estén trabajando y se peleen por entregar la información y tener el mejor desempeño, lo que nos puede llevar a un estrés laboral y personal debido a la sobrecarga de trabajo; sin dejar de mencionar que dificulta nuestra capacidad para aprender y recordar.  Y no, no es algo de lo que nos deberíamos de jactar (mas sí sentir orgullosos) de poner en nuestro Linked In.

Es inevitable que no seamos multitaskers, está en nuestra sangre, en nuestra generación y no podemos hacer nada para decir que no lo somos. Pero debemos de saber en dónde serlo y en dónde no; también controlar qué tan lejos queremos llegar. Puede ser que existan actividades que necesiten de toda nuestra atención y sea mejor sacrificar unas cuantas horas atendiendo este asunto a pasar varios días combinando este pendiente con otros y no llegar a una conclusión. OJO no estoy diciendo que si van a estudiar sólo estudien y apaguen la música; aunque la música es otra tarea que obtiene nuestra atención si es escuchada a un volumen moderado puede hasta funcionar como técnica de retención.

Aprovechemos este don generacional pero no abusemos del mismo, al momento del desarrollo profesional nos puede meter en varios problemas por no hacer las cosas al 100%. Así que a concentrarse un rato y tratar de evitar distracciones al máximo cuando debamos entregarnos totalmente a una tarea.

– @tavoferrer